miércoles, 23 de noviembre de 2011

173.000 hogares viven al borde de precipitarse en la pobreza

Esta noticia de La Nación, aunado a la ineficiencia estatal, la parálisis administrativa, la corrupción generalizada, la inequidad, la desigualdad, la intención de más impuestos sin bajar los gastos, etc., sí genera y agrava la inseguridad, y no que los ciudadanos honestos y responsables se armen, como pretenden algunos ilusos y/o facilístas.
Parafraseando a un amigo en su Facebook: "el tiempo promedio de respuesta de la Fuerza Pública en Costa Rica es de 23 minutos, mi pistola 1911, .45 acp, responde a 850 pies por segundo...."

INFORME ESTADO DE LA NACIÓN REVELA POLÍTICAS SOCIALES INSUFICIENTES

173.000 hogares viven al borde de precipitarse en la pobreza

Alza en alimentos o recorte en ayudas les impediría llenar necesidades básicas

Solo la educación y la capacitación para adultos mejoraría sus condiciones de vida


JAIRO VILLEGAS S. jvillegas@nacion.com 12:00 A.M. 23/11/2011

El poco dinero que ingresa cada mes a 172.800 hogares del país (13,4%) los tiene a punto de no satisfacer sus necesidades básicas.

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Solo basta con un encarecimiento en los precios de los alimentos o servicios públicos o un recorte en programas de becas y pensiones, para que unas 609.000 personas pasen a engrosar la lista de quienes viven en la pobreza.

Esos hogares perciben entradas entre ¢88.225 y ¢123.515 mensuales por persona en la zona urbana, o ¢67.750 y ¢94.850 al mes en la zona rural.

El monto más bajo es el que marca la frontera con la pobreza en esas áreas, bajo la cual viven otros 274.600 hogares (21,3%).

Si hubiera un leve detrimento en la situación actual, hasta una tercera parte de la población del país estaría en pobreza, advirtió el XVII Informe Estado de la Nación , presentado ayer, y que analizó el panorama nacional del 2010.

La razón es que en las últimas tres décadas se redujo el impacto de la inversión social, decayeron los programas de vivienda y fue hasta hace pocos años que hubo un repunte en el financiamiento de la educación, clave para hallar trabajos mejor remunerados.

Por ello, las políticas estatales fueron insuficientes para responder a la población, sobre todo a los miles que quedaron condenados a enfrentar penurias tras ser expulsados de los colegios en los años 80, cuando se cortó la inversión por una crisis económica.

“En ámbitos rezagados los problemas persistieron, pobreza estancada y niveles crecientes de desigualdad y violencia social. Esta inercia es una mala noticia para Costa Rica”, dice el Estado de la Nación, que opera bajo el marco del Consejo Nacional de Rectores y la Defensoría del Habitante.

El salto. Fernando Marín, ministro de Bienestar Social, reconoció el riesgo de que esas personas no puedan llenar sus necesidades esenciales como comida y salud.

No obstante, el jerarca aseguró que los programas actuales de asistencia cobijan a esa población, y no solo a las que viven en pobreza.

Según el funcionario, poco a poco la ayuda económica llega acompañada de formación técnica para los beneficiarios, con el objetivo de que desarrollen alguna microempresa y así evitar que dependan solo de las asistencias.

Precisamente, son la educación y la capacitación de los adultos las únicas herramientas para sacar a las personas de la pobreza, opinó Miguel Gutiérrez Saxe, coordinador del informe.

“Hay que romper el círculo vicioso de la pobreza, que los hijos estudien. También la capacitación (para los jefes de hogar)”, dijo.


lunes, 21 de noviembre de 2011

Gusto del narco por el Barret

Esta noticia es imposible, porque en México el calibre .50 BMG es prohibido...., ah bueno, se me olvidaba que el crimen organizado así como los delincuentes comunes hacen caso omiso de las leyes.

Una investigación realizada por MILENIO revela que los decomisos de este fusil son cada vez más frecuentes en México. Su poder de destrucción es tan letal que casi ningún blindaje lo resiste.

Una de las mejores descripciones sobre la profundidad y el tamaño del problema vino en mayo pasado, en voz de un agente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos interrogado por el Congreso de Estados Unidos como parte de las investigaciones en torno a los saldos de la 0peración Rápido y furioso.

“En mi opinión, todos estos rifles de calibre .50 en manos de los cárteles (mexicanos) de la droga van a cambiar el resultado de alguna batalla un día”, dijo Carlos Canino, encargado de esa oficina en la embajada de Estados Unidos en México.

Se refería a una nueva y peligrosa tendencia en la guerra del narco en el país: los cárteles mexicanos han puesto sus miras sobre el rifle de francotirador más letal del mundo, el Barrett calibre .50, un fusil de origen estadunidense para el que no existe defensa efectiva alguna —sus balas pueden penetrar los más gruesos blindajes— y que en los últimos años ha sido usado en México para distintos actos ilegales, desde intentar derribar aeronaves hasta realizar asesinatos de funcionarios y rivales a distancia con siniestra precisión.

Agencias estadunidenses y fuerzas policiacas y militares mexicanas se han topado con Barretts lo mismo en embarques fronterizos confiscados antes de llegar al país, que en escenas de crimen y casas de seguridad, en posesión de los cárteles del Golfo, los Beltrán Leyva y de Sinaloa, además de Los Zetas y La Familiamichoacana, según se desprende de los resultados de una investigación de MILENIO.

Entrevistas con funcionarios mexicanos, documentos oficiales, cables diplomáticos filtrados a través de WikiLeaks y testimonios legislativos, así como respuestas a solicitudes de transparencia, detallan que el rifle calibre .50, producido por la empresa Barrett Firearms Manufacturing de Murfreesboro, Tennessee, ha encontrado su nicho en la guerra del narco y por su poderío es hoy una herramienta letal codiciada.

En Estados Unidos, una bodega de la ATF ubicada en Phoenix, a la que tuvo acceso este diario, rebosa con al menos una veintena de esas armas, parte de embarques ilegales que fueron detenidos en la frontera entre 2009 y 2010. En México, ejemplares han sido hallados en los últimos cuatro años en el norte, centro y sur del territorio nacional, de acuerdo con estadísticas obtenidas vía leyes estatales y federales de transparencia.

Las cifras permiten elaborar un croquis detallado sobre el recorrido del arma en el país y revelan que su presencia no sólo se ha extendido, sino que va al alza. De 2007 a la fecha 42 rifles Barrett fueron decomisados por la Policía Federal, la Procuraduría General de la República (PGR) y las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, además de policías estatales de Sinaloa, Baja California y Jalisco.

Si a principios del sexenio sólo fueron hallados dos, para 2010 aparecieron 13. En 2011, con cifras actualizadas hasta julio, 12 ya habían sido encontrados.

Las ciudades en las que han sido decomisados tienen algo en común: todas son plazas calientes. Los registros desclasificados detallan que fusiles Barrett han sido hallados predominantemente en Ciudad Juárez, Culiacán, Tijuana, Reynosa, Apatzingán, Veracruz, Durango y Nogales, en algunos casos después de enfrentamientos armados.

El impacto y la leyenda del Barrett ha permeado hasta en la narcocultura. Un grupo norteño se hace llamar Calibre 50; otro, Colmillo del Norte, compuso ya su corrido: “Bazucas, cuerno de disco/ lo que el compa manejaba/ puro calibre cincuenta/nomás pa’ que no haiga trabas”.

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A un panorama como éste se suman las cifras estadunidenses. Según la comisión bicameral del Congreso de Estados Unidos que investiga la operación Rápido y furioso, 34 Barretts adquiridos en distintas armerías cercanas a la frontera fueron traídos clandestinamente a México en el periodo comprendido entre 2009 y 2010 como parte del fallido operativo de la ATF. De éstos, únicamente fueron recuperados cuatro. El resto siguen perdidos.

Uno de los rifles que sí apareció fue encontrado en un lugar y fecha significativos: justo después de la masacre más grande en la historia de Sonora, en el municipio de Tubutama. Coincidentemente, muchos de los cuerpos tenían parte del cráneo destruido, como si hubieran sido atacados con un rifle de precisión.

Autoridades de la Policía Federal confirmaron que al menos un Barrett fue usado durante la emboscada que sufrieron elementos de esa corporación en abril de 2009, en Nayarit, cuando ocho agentes fueron asesinados durante un operativo en el que se trasladaba a un operador de los Beltrán Leyva al penal de El Rincón.

La Secretaría de la Defensa Nacional corroboró a MILENIO que un rifle calibre .50 fue encontrado en una casa cercana al punto de la emboscada, aunque no fueron hallados casquillos percutidos. “Al narco le gustan los Barretts porque son armas poderosas, pero no saben usarlas. Es un arma que requiere de mucho entrenamiento”, dijo un oficial castrense consultado.

Si en los cárteles hay quienes los sepan usar, está abierto a interpretación, dados los ataques registrados. Lo cierto es que, acorde con las cifras del Ejército, sus unidades se han encontrado con al menos 14 rifles de calibre .50 durante sus operativos en el país.

La frecuencia de hallazgos y el valor de las armas ha sido tal que el alto mando de la Sedena giró este año órdenes para no destruirlos y utilizarlos en el entrenamiento de Fuerzas Especiales, a las que ahora se enseña cómo dispararlo en su variante de francotirador.

Aunque no existe una confirmación oficial, otro incidente involucraría el uso de Barretts. Un reporte del Centro Woodrow Wilson turnado al Congreso estadunidense el otoño pasado asegura que en octubre de 2008 un soldado de Fuerzas Especiales del Ejército mexicano fue asesinado de un tiro en la cabeza mientras preparaba una redada a la casa de un capo de la droga en Tijuana. El disparo requirió alta precisión: fue abatido mientras se encontraba a bordo de un vehículo en movimiento.

Se cree que la muerte del director operativo de la policía municipal de Ciudad Juárez, Francisco Ledesma Salazar, ocurrido en enero de 2008, también fue producto del uso de un calibre 50.

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Si bien los números de Barretts decomisados son bajos en relación con el total de armas traficadas desde Estados Unidos a México y palidecen frente a otras con mayor predilección del narco, como el AK-47, su poder y características lo ponen en una categoría aparte.

Es una de las armas preferidas por el Ejército estadunidense dada su altísima capacidad de destrucción tanto de vehículos terrestres como aéreos. Se hizo famoso después de una secuencia aparecida en la película ganadora del Oscar en 2008, The Hurt Locker, en la que se muestra un duelo de francotiradores armados con este rifle.

“La única forma de protegerte de un fusil así es ponerte detrás de una montaña”, dijo un agente de la ATF consultado. El Violence Policy Center de Washington, una organización no gubernamental dedicada a denunciar el tráfico de armas, asegura que es un arma militar que “de forma incomprensible” ha terminado por hacerse de un lugar entre la población civil dadas las laxas leyes de Estados Unidos.

“El Barrett calibre 50 está específicamente diseñado para destruir objetivos materiales en el campo de batalla a larga distancia. Este rifle antiblindaje es muy superior a cualquier rifle de cacería. Transportes blindados de personal, aeronaves, trenes, depósitos de combustible y hasta búnkeres de concreto son vulnerables a distancias de mil a 2 mil yardas”, aseguró el centro.

Otro reporte detallado sobre cómo el Barrett está siendo utilizado en México fue ofrecido por Colby Goodman, especialista en armas, ante el Congreso estadunidense en junio pasado.

“Rifles de calibre .50 de tipo francotirador han jugado un papel destructivo en México (…) y han sido utilizados para asesinar policías mexicanos y funcionarios gubernamentales a bordo de vehículos blindados”, dijo Goodman. Citó las declaraciones de un ex narco vinculado al cártel de Juárez al que tuvo acceso durante su investigación.

“(Nos) describió cómo el crimen organizado mexicano usa rifles calibre .50. Dijo: ‘ponemos cuatro de ellos en diferentes puntos de una carretera. Los usamos para proteger el terreno de fuereños”.

Víctor Hugo Michel

jueves, 10 de noviembre de 2011

“Vamos hacia el despeñadero en seguridad”

Comparto noticia publicada hoy por el periódico La República.
Este despeñadero de inseguridad tiene su germen 25 años atrás, cuando Oscar Arias con su discurso de paloma comienza a minar la capacidad de defensa del país y establece políticas fáciles de vender, super emotivas pero absolutamente inservibles.
Para muestra, tres botones. Eliminación de la policía militar, eliminación de la policía de fronteras y la constante búsqueda del desarme de la población, para que la batalla la ganen los delincuentes.

En cuatro años seríamos iguales a México o Guatemala, dice Fernando Berrocal
“Vamos hacia el despeñadero en seguridad”

Lucha contra hampa debe ser repensada para el exministro

De no repensar la lucha contra la inseguridad ciudadana pronto, los costarricenses podrían lidiar en unos cuatro años, con niveles de delincuencia y peligrosidad tan altos como los que se viven en países como México y Guatemala.
Por esta razón, es necesario hacer un alto en el camino para que la ciudadanía, la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial y el Gobierno tomen en serio la lucha contra el hampa y el crimen organizado, de lo contrario, iríamos hacia el despeñadero irremediablemente, explica Fernando Berrocal, exministro de Seguridad.
La incapacidad de la presente administración para contener a los antisociales, ha impulsado a Berrocal y a otro grupo de ciudadanos, a promover un diálogo con los representantes de los supremos poderes y de esta forma, cambiar el rumbo en este tema.
En ese sentido, otros exministros de Seguridad le han manifestado a Berrocal que estarían dispuestos a colaborar con el Poder Ejecutivo, aportando su experiencia e ideas; entre ellos, Johnny Chavarría (1978-1982), Juan Rafael Lizano (1998-2000) y Giannina del Vecchio (2008-2010).
“La administración de José María Tijerino como ministro de Seguridad en el primer año fue un desastre en todos los sentidos, ya que se dejaron de ejecutar alrededor de ¢18 mil millones, lo cual no es de recibo cuando se enfrenta un problema como el de la inseguridad, pero no solo él falló, también lo han hecho el Poder Judicial, la Asamblea y los partidos políticos. Es hora de cambiar”, explica Berrocal.
Cinco de cada diez costarricenses consideran que la violencia y el crimen son los problemas más importantes del país.
Asimismo, un 24% de los nacionales indica que en su casa vive al menos una persona que ha sido víctima del hampa en los últimos cuatro meses y al menos un 78% manifiesta que el crimen ha aumentado en ese mismo lapso, de acuerdo con la última encuesta de CID Gallup para LA REPUBLICA.
Para revertir los índices criminales, es necesario dotar de más recursos al Ministerio de Seguridad Pública, reformar el Código Penal para evitar la discrecionalidad de los jueces cuando el delincuente es apresado in fraganti y mejorar los niveles de operatividad y coordinación entre las autoridades policiales, entre otras tareas, añade Berrocal.
“Los expertos internacionales dicen que este país no aguanta cuatro años más, si no se hace un alto en el camino y no nos ponemos realmente serios, la paz social se verá muy comprometida”, indica Berrocal.
A pesar de que en el pasado fue precandidato presidencial del Partido Liberación Nacional, niega enfáticamente que su interés en el tema de la inseguridad esté relacionado con fines electorales, ya que el movimiento que dirige es “completamente ciudadano”.



Tasa de homicidios en Costa Rica es estable aunque suben casos de sicariato

Noticia publicada por www.elpais.cr que confirma que es una completa mentira que si la gente honesta y responsable se arma, el país es más inseguro. El país es más inseguro porque la delincuencia común y organizada se pasea a sus anchas, gracias a la impunidad en los tribunales y la incapacidad e indolencia de nuestras autoridades de seguridad.

San José, 1 sep (EFE).- Costa Rica mantiene desde 2009 una tasa de homicidios estable, de aproximadamente 11,5 asesinatos por cada 100.000 habitantes, sin embargo, se ha reportado un marcado incremento en los casos de crímenes cometidos por sicarios, según datos oficiales dados a conocer hoy por fuentes judiciales.

El Poder Judicial informó a través de un comunicado que en 2010 se registraron 527 casos de asesinatos, prácticamente la misma cifra que en 2009 (525 víctimas). El 21 % de las víctimas (112 personas) eran extranjeros, principalmente de origen nicaragüense y colombiano.

No obstante, un análisis efectuado por la sección de Estadísticas del Poder Judicial reveló que entre 2009 y 2010 "el número de homicidios por presunción de sicariato aumentó de forma importante al pasar de 13 a 40 víctimas; en otras palabras, se triplicó en el término de un año".

Según las autoridades, este tipo de delito va en aumento debido a la presencia de grupos de narcotraficantes en el país, que protagonizan "venganzas entre bandas, robos a otros narcotraficantes (conocido como tumbonazos) y ajusticiamientos por concepto de prevalencia de zonas para la venta de estupefacientes".

Además, se duplicó la incidencia (de 7 a 16 casos) de homicidios asociados al "error u omisión", es decir, víctimas que no eran el objetivo del ataque y que murieron debido a un error de identificación u omisión por parte del homicida.

En cuanto a los asesinatos de mujeres, 2010 tuvo un resultado positivo en comparación a 2009, al bajar de 15 a 10 el número de féminas muertas a mano de sus esposos o compañeros sentimentales.

Las zonas con mayor incidencia de homicidios en Costa Rica son tres barriadas pobres en las afueras de San José conocidas como Los Cuadros, León XIII, La Carpio y la localidad de Guararí, en la provincia de Heredia.