jueves, 25 de octubre de 2012

Principios y conceptos

En construcción constante...


15 lecciones sobre Liderazgo y Gestión del Talento Humano (Colin Powell) 


Lección 1: “Ser responsable a veces significa molestar a algunas personas.”
Lección 2: “El día que los soldados dejen de traerle sus problemas es el día que ud. dejó de ser su líder.”
Lección 3: “No tema retar a los profesionales, aún en su propio campo.”
Leccion 4: “Nunca descuide los detalles. Cuando la mente de todo el mundo está adormecida o distraída, el líder debe estar doblemente vigilante.”
Lección 5: “Ud. no sabe lo que le es posible hacer, hasta que lo hace.”
Lección 6: “Profundice mas allá de lo que se ve en la superficie.”
Lección 7: “La organización en realidad no logra nada.”
Lección 8: “Los organigramas y los títulos no cuentan nada”
Lección 9: "Nunca deje que su ego se apegue tanto a su posición que cuando Ud. pierda su posición, su ego se vaya con ella.”
Lección 10: "No busque los estereotipos. Deje de cazar las ultimas modas gerenciales.”
Lección 11: “El optimismo perpetuo es un multiplicador de fuerzas.”
Lección 12: “Los grandes líderes son casi siempre grandes simplificadores.
Lección 13: “Use la fórmula p @ 70.”
Lección 14: "Disfrute de lo que hace. No se mantenga a un paso que lo desgaste. Tómese sus vacaciones cuando le correspondan: disfrute de su familia.”
Lección 15: “Harry Truman estaba en lo cierto: aquellos en posición de responsabilidad están muy solos.”

Defensa Personal (Jeff Cooper)
- Estado de alerta
- Decisión
- Velocidad
- Agresividad
- Mente fría
- Rudeza
- Sorpresa

Liderazgo: 7 lecciones de un SEAL (Willian McRaven)

1. Se trata siempre de personas
2. Desafíe a su equipo
3. Aprender del fracaso
4. Tome riesgos inteligentes
5. Sea un buen seguidor
6. Trabajar por el bien común
7. Ve hacia la acción

Principios de Operaciones Especiales (Willian McRaven)
- Simplicidad
- Seguridad
- Repetición
- Sorpresa
- Velocidad
- Propósito

Fases en Operaciones Especiales (Willian McRaven)
1. Planeamiento
2. Preparación
3. Ejecución

Factores morales en Operaciones Especiales (Willian McRaven)
- Coraje
- Intelecto
- Determinación
- Perseverancia


Áreas del conocimiento (PMI)
- Alcance
- Tiempo
- Costo
- Calidad
- Recursos humanos
- Comunicación
- Riesgo
- Aprovisionamiento
- Integración

Ciclo de vida del proyecto (PMI)
- Inicio
- Planificación
- Ejecución
- Control
- Cierre

7 hábitos de la gente altamente efectiva (Stephen Covey)
- Ser proactivo
- Comience con un fin en mente
- Poner primero lo primero
- Piense ganar- ganar
- Primero entender, luego ser entendido
- Sinergía
- Afilar la sierra

Conversaciones cruciales (Vital Smarts)
- Salir del estancamiento
- Comenzar con empatía
- Aprender a observar
- Crear un entorno seguro
- Controlar mis emociones
- Exponer mi camino
- Explorar los caminos de otras personas
- Pasar a la acción

4 disciplinas de la ejecución (Franklin Covey)
- Enfocarse en lo crucialmente importante
- Crear un convincente tablero de anotación de resultados
- Convertir metas de alto nivel en acciones específicas
- Rendir cuentas unos a otros, todo el tiempo

4 núcleos de la credibilidad (Franklin Covey)
- Integridad
- Intención
- Capacidades 
- Resultados

13 conductas de alta confianza (Franklin Covey)
- Hable con franqueza
- Demuestre respeto
- Cree transparencia
- Corrija los errores
- Demuestre lealtad
- Logre resultados
- Mejore
- Enfrente la realidad
- Clarifique expectativas
- Rinda cuentas
- Primero escuche
- Cumpla sus compromisos
- Extienda confianza

4 reglas básicas de seguridad con armas de fuego
- Toda arma está siempre cargada
- Dedo fuera del gatillo
- No apuntar a nada que no se quiera destruir
- Estar consciente del objetivo y lo que hay detrás

Principios básicos de puntería
- Empuñadura
- Posición del tirador
- Alineamiento de miras
- Control del gatillo

Consejos de seguridad, niños y armas (NRA)
- Alto
- No toque 
- Abandone el sitio
- Avise a un adulto







miércoles, 17 de octubre de 2012

Los Polígonos de tiro, alarma, a partir de hechos imaginarios.

Comentario publicado en CANARA el 17/10/12.


Los Polígonos de tiro, alarma, a partir de hechos imaginarios.


Hace un par de semanas, algunos medios de prensa trataron de hacer escándalo público de hechos que no existían más que en la imaginación de sus propios reporteros.
En concreto, se informó que polígonos de tiro autorizados por el Ministerio de Seguridad Pública ofrecían capacitación en técnicas defensivas con armas de fuego a menores de edad.
En primer lugar, es necesario aclarar que en ningún polígono del país se ofrecen esos cursos. Por el contrario, cursos de ese tipo se imparten solo a mayores de edad, que cumplan con los requisitos de ley para tenencia y portación legal de armas.
No es cierto que los polígonos sean “ambientes llenos de violencia”. La mejor prueba es que no existe ningún hecho violento registrado en polígonos en la historia reciente.
Por otro lado, es obligación y potestad de los padres y madres, educar a sus hijos libres de dogmas malsanos; en este caso, aquellos que rodean la posesión legal de armas.
Para combatir ese criterio oscurantista de fomentar la ignorancia como supuesta forma de protección a la juventud y la niñez, la Asociación Pro Defensa Civil y de la Seguridad Ciudadana aboga por la educación y la formación como camino para erradicar las negligencias con armas. Basamos nuestros contenidos en filosofías educativas internacionales de demostrada validez e impacto positivo.
Nuestro programa se basa en 4 pasos sencillos y efectivos que deben seguirse cuando un menor o un adulto se encuentran en presencia de un arma y no son competentes para manipularla de forma segura y responsable, a saber:
1. ¡ALTO! –
2. ¡NO LA TOQUE! –
3. ¡SALGA DEL LUGAR! –
4. ¡AVÍSELE A UN ADULTO RESPONSABLE! –
Este programa educativo es tan efectivo para evitar actos negligentes que inclusive el Viceministerio de Paz lo está incorporando en sus programas de prevención de negligencias con armas en escuelas de todo el país.
El acceso de menores a los polígonos, si se dieran casos aislados, se hace como lo ordena la ley, es decir en compañía y bajo la supervisión directa de uno de sus padres o un adulto guardián, bajo las más estrictas normas de seguridad y siguiendo una filosofía de educación, prevención y responsabilidad parental.
De esta forma se elimina la natural curiosidad y malicia de los niños hacia cualquier objeto prohibidos en un ambiente de seguridad y responsabilidad. Son los propios padres quienes, en cada caso, deben considerar esta opción formativa, tomando en cuenta sus principios filosóficos y la madurez física, intelectual y emocional de sus hijos.
Dentro de este marco de prevención, la visita de un menor a un polígono puede servir para que los padres enfaticen a sus hijos que las armas no son juguetes; que deben manipularse solo bajo la supervisión de un adulto responsable; que solo se usan en situaciones muy calificadas.
Y finalmente que la violencia en las telenovelas, en otros programas de televisión y en el cine si son en la mayoría de los casos portadores de elementos criminógenos nada recomendables para la juventud.
Es verdaderamente lamentable que un medio de prensa supuestamente serio haya incurrido en la ligereza de pretender crear una situación de alarma a partir de hechos imaginarios.
Sergio Arguedas. Presidente Asociación pro Defensa Civil y de la Seguridad Ciudadana

miércoles, 10 de octubre de 2012

Educación de menores y armas


Educación de menores y armas

El programa educativoes robusto para evitar actos negligentesy violentos

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SERGIO ARGUEDAS www.prodefensa.org@nacion.com 12:00 A.M. 10/10/2012
A la luz de la nota escrita por la periodista Katherine Chaves, publicada el día 30 de setiembre de 2012 en el periódico LaNación, en donde se sugiere al país que en polígonos de tiro debidamente autorizados por el Ministerio de Seguridad Pública se ofrecen rutinariamente programas de adoctrinamiento y capacitación en tácticas y técnicas defensivas a menores de edad, nos permitimos aclarar:
1. En ningún polígono del país existe una oferta formal como la sugerida por la periodista Chaves. Cursos de ese tipo se imparten en el país solo a mayores de edad, con aporte de todos los requisitos de ley para la tenencia y portación formal y legal de armas permitidas.
2. No es cierto que los polígonos sean “ambientes llenos de violencia”, como lo manifestó equivocadamente la sicóloga Allison Boza. La mejor prueba de esto es la absoluta inexistencia de cualquier tipo de hecho violento en dichos lugares en la historia reciente del país.
3. Es obligación y potestad de los padres y madres de familia, y así lo amparan las leyes vigentes, desmitificar con sus hijos e hijas dogmas malsanos; en este caso, aquellos que se han tejido alrededor de la posesión legal y responsable de armas permitidas en el país.
Para combatir el criterio oscurantista de fomentar y consolidar la ignorancia como supuesta forma de protección a la juventud y la niñez, es que la Asociación Pro Defensa Civil y de la Seguridad Ciudadana (ProDefensa – www.prodefensa.org) aboga por la objetiva educación, la correcta formación, y la dotación de herramientas educativas apropiadas para erradicar las negligencias con armas que han ocurrido en el país. Basamos nuestros contenidos en filosofías educativas internacionales con demostrada validez e impacto positivo sobre las conductas precautorias de menores y adultos.
Nuestro programa se basa en 4 sencillos pero efectivos pasos que deben seguirse cuando un menor o un adulto se encuentran en presencia de un arma y no son competentes para manipularla de forma segura y responsable, a saber:
1. ¡ALTO! – El menor o el adulto debe detener lo que estaba haciendo al ver un arma.
2. ¡NO LA TOQUE! – Evita totalmente la manipulación innecesaria del arma.
3. ¡SALGA DEL LUGAR! – Permite distanciarse del objeto a la brevedad posible.
4. ¡AVÍSELE A UN ADULTO RESPONSABLE! – En el caso de adultos, a una autoridad competente.
Este programa educativo es tan robusto para evitar actos negligentes y violentos que inclusive el Viceministerio de Paz ha seguido la pauta y está incorporando estos principios en sus programas de incidencia y prevención de negligencias con armas en escuelas de todo el país.
El acceso de menores a los polígonos, en los casos aislados y calificados cuando podría darse, se hace apropiadamente bajo la responsabilidad y supervisión directa de adultos capacitados y responsables, bajo las más estrictas normas de seguridad y siguiendo una filosofía de información, educación, prevención de negligencias y responsabilidad parental. De esta forma se elimina la natural curiosidad y la malicia de los niños hacia los objetos prohibidos en un ambiente controlado de seguridad y responsabilidad. Son los padres quienes deben crítica, consciente y responsablemente considerar esta opción formativa, tomando en cuenta todos los requerimientos anteriores, así como la madurez física, intelectual y emocional de un menor.
Dentro de este marco conceptual de prevención y educación, la visita de un menor a un polígono puede servir como un elemento adicional para que los padres enfaticen a los menores que las armas no son juguetes; que no deben manipularse en ausencia de un adulto responsable; que solo se usan en situaciones muy calificadas; que la violencia que se ve en las telenovelas, la televisión y el cine no son conductas reales y mucho menos aceptables, etc. Denunciamos y censuramos la falta de objetividad y manipulación de la realidad y de la opinión pública por parte de la periodista Chaves, de La Nación en sus notas de seguimiento y de las organizaciones que promueven este tipo de notas para provecho político y económico propio.
Sergio Arguedas. Presidente Asociación pro Defensa Civil y de la Seguridad Ciudadana

jueves, 4 de octubre de 2012

Inaceptable desinformación sobre armas y crimen


Excelente artículo de Juan Carlos Hidalgo Analista de políticas públicas en el Cato Institute (www.elcato.org). Twitter: @jchidalgo, publicado por La Nación


Max Loría, viceministro de la Paz, dice responder a los cuestionamientos que se le han hecho sobre el uso sospechoso de estadísticas que muestran un supuesto vínculo entre la tenencia legal de armas de fuego y el crimen en Costa Rica. Su respuesta, sin embargo, genera más dudas no solo sobre los datos que presenta, sino también sobre sus esfuerzos cada vez más evidentes por desinformar a la opinión pública, en una campaña tendiente a desarmar a la ciudadanía frente a los criminales.
El origen de la controversia fue la publicación del informe Armas de fuego y violencia en Costa Rica, por parte del Viceministerio de la Paz. En el acto de presentación, Loría brindó dos estadísticas que supuestamente venían en el estudio: 1.- El 55% de los delitos que se cometen en Costa Rica se realizan con armas de fuego debidamente registradas, y 2.- la correlación estadística entre la tasa de homicidios y la cantidad de armas legalmente inscritas es de 77%. Dichos datos los reprodujeron los diversos medios de comunicación que asistieron al evento. Incluso en la página web de Radio Reloj aún se encuentra disponible un audio donde Loría afirma que “de las armas relacionadas con algún delito, fíjese que el 55% son legales y tienen la matrícula al día”.
Estadísticas dudosas. Sin embargo, a diferencia de lo que se reportó en los medios, ninguna de esas dos estadísticas se encuentra en el informe mencionado. En su artículo, Loría nos quedó debiendo la explicación del por qué le brindó a la prensa datos que no eran resultado de dicho estudio para que fueran reportados como tal. En todo caso, en su respuesta Loría nos da una pista del misterioso origen de esas estadísticas. Primeramente, señala que, según la Dirección General de Armamento (DGA), “el 55% de las armas decomisadas por evidencias judiciales están, o estuvieron en algún momento inscritas”. Nótese como ya no se trata de armas “relacionadas con algún delito”, como dijera a Radio Reloj, sino de simplemente “decomisadas por evidencias judiciales”. Tampoco se trata ya de armas que en su totalidad “tienen la matrícula al día” como afirmara en la radio. En realidad, un arma puede ser decomisada en múltiples circunstancias que no necesariamente involucran la comisión de un delito contra la propiedad o la vida de alguien, como, por ejemplo, que alguien ande su arma con el permiso de portación vencido o que un guarda de seguridad privado no cuente con sus papeles migratorios en orden. Dar a entender que todas las armas decomisadas participaron en actos delictivos es tendencioso. También es nebuloso el origen y veracidad de la estadística del 55%. En ninguna parte la DGA ha publicado ese dato, de tal forma que es imposible verificarlo. Solo sabemos de él por boca de las autoridades. Y otros funcionarios, refiriéndose a la misma estadística, han dado una cifra muy diferente.
En una entrevista reciente en Semanario Universidad, el viceministro de Seguridad, Celso Gamboa, afirmó que “de las 36.000 armas que tengo decomisadas en el arsenal nacional, vinculadas a hechos ilícitos, un 45% son armas registradas”. Entonces, ¿qué dato y a quién le creemos? Sin que hubiera aclarado en lo absoluto esa estadística, Loría salta a otra cuya validez es igualmente dudosa: la supuesta correlación del 77% que existe entre la tasa de homicidios y la cantidad de armas matriculadas. Loría afirma que este cálculo proviene de su despacho, pero no explica cómo arribó a este. Al no estar publicado en ningún informe oficial, tampoco se puede verificar. No obstante, el dato parece ser el resultado de la simple división de la tasa de armas registradas por cada 100.000 habitantes (5,28) entre la tasa de homicidios cometidos con armas de fuego por cada 100.000 habitantes (6,8).
El cálculo es tan absurdo, que si la tasa de homicidios cometidos con armas de fuego fuera el doble, la supuesta correlación estadística –que Loría describe como “alta, directa y significativa”– más bien caería a la mitad. Es decir, un alza en los asesinatos con armas de fuego haría bajar la correlación que tanto desvela a Loría, y una baja en los crímenes de ese tipo, que sería a todas luces deseable, más bien subiría la correlación. Un perfecto ejemplo de una estadística que no sirve para nada, excepto, claro está, para desinformar a la opinión pública.
En resumen, Loría agrava las sospechas de que ha incurrido en una grave manipulación de datos, con el fin de crear la percepción de que las armas legales están relacionadas con la criminalidad y que, por lo tanto, se necesitan más regulaciones que haga prohibitiva su tenencia y portación.
Es censurable que el viceministro de la Paz haya caído en una campaña de tergiversación tan grosera con tal de cercenar el derecho a la defensa propia de miles de costarricenses, al cual recurren ante la incapacidad del Estado para defenderlos y poner freno a los criminales.
Loría afirma que el Gobierno solo busca limitar la tenencia legal de armas en el país. Sin embargo, las verdaderas intenciones de la administración Chinchilla fueron muy bien resumidas por la presidenta ejecutiva del PANI en declaraciones a La Nación el pasado domingo: “Estamos en un proceso de desarmar al país”. Y para ello, parece que cualquier herramienta es válida, incluso la manipulación de estadísticas y la desinformación.
Juan Carlos Hidalgo Analista de políticas públicas en el Cato Institute (www.elcato.org). Twitter: @jchidalgo