La chancleta autónoma

Como en una comedia de bajo presupuesto y malos actores, así se comportaron algunos de los profesores, estudiantes, administrativos y por supuesto, no podían faltar, los sindicalistas de la UCR.
Amparados a su aura de "autonomía", pero sobretodo a su exceso de tiempo libre y poco razonamiento, la emprendieron contra oficiales de la Fuerza Pública y el OIJ, quienes lo único que buscaban era cumplir con la Ley y aprehender a un policía denunciado por corrupción y establecer una investigación, como la sociedad actual y, esperaría uno, la lumbre universitaria lo demandan.
Todos estos, son la misma paja reseca que arde en manifestación en modo de NO ante cualquier cosa que huela a gobierno y gobernabilidad. Catarsis colectiva de la masa rumiante.
Dónde queda entonces el hecho de fondo? Es el posible acto de corrupción cometido por un funcionario público entonces un llamado a los delincuentes para que hagan del Campus Rodrigo Facio su casa temporal mientras son resguardados por una barrera de chancletas autónomas?
Es risible la analogía que se pretendió establecer con las atrocidades cometidas por gobiernos corruptos en contra de estudiantes universitarios y la población civil en general, en otros países centroamericanos y más allá. No señores, los 1932 kilómetros que separan a la Plaza de las Tres Culturas de su famoso pretil y los 42 años de la repudiable Matanza de Tlatelolco, son nada en comparación con la diferencia de los motivos y contexto con aquellos que entregaron su vida por defender la soberanía, estado de derecho y democracia que sus pueblos no tenían, pero que en Costa Rica desde hace muchos años abundan. Será por esa particular mezcla de estado social de derecho, democracia, desmilitarización y transparencia que tiene Costa Rica, que a ustedes les sobra el tiempo para sentarse en las calles, a la luz de una llanta humeante a cantar rechinados cantos revolucionarios de pacotilla?
Ver a la rectora de la UCR defender lo actuado por los bochincheros, incluso diciendo que los oficiales del OIJ les faltaba preparación para soportar los insultos y agresiones de los estudiantes, trajo a mi memoria el tope convocado en tarima, la noche del referendo por el CAFTA, en donde el rector del ITCR instigaba a llevar la decisión democrática del pueblo de Costa Rica hasta las últimas consecuencias, mientas paradójicamente le pedía a las hordas calmarse porque habían perdido la votación.
Esta es mi Costa Rica, con yerros, con posibilidad de mejora pero abierta, democrática, sin ejército, con un maduro estado social de derecho.
Aquí algunos lucen las chancletas en los pies y algunos otros, los menos, las cuelgan en su mente para siempre.