lunes, 2 de mayo de 2011

Firmeza y honestidad

Dos conceptos, no dos palabras, así debería ser entendido.

Doña Laura Chinchilla le prometió al país ser firme y honesta, pero hasta ahora, un año después de haber asumido el mando del país, esas son dos de sus principales carencias.

Cuanto bien nos haría un poco de firmeza para actuar con contundencia y oportunamente, quitando a ministros que no están haciendo nada por mejorar la calidad de vida de los costarricenses, por incapacidad o por indolencia, que se devanean en desatinos en una pasarela que solo es aplaudida por la Presidenta.

La relación con la Asamblea Legislativa fue llevada a pantanos insospechados por el ex ministro Vargas; la seguridad se convirtió en una pose catedrática que ni de pañuelo de consuelo le sirve a quienes son violentados por la delincuencia; desde la Cancillería nos regalan bofetadas por acción y omisión, mientras la Presidenta los celebra cual golazo de Messi; el MOPT continúa transitando en un mundo paralelo de espejismos; en deportes, lo más memorable fue la “liberticia” tica proclamada sin inmutarse en Europa. Por favor, no nos hagan caer en ridículo, Costa Rica merece mucho más que eso.

Es inconcebible que el único cambio en el gabinete que no haya sido influenciado por la ciudadanía, la prensa o la contundencia de los yerros de los ministros, haya sido el nombrar un Ministro de Comunicación. Qué nos dice esto? Que hasta ahora ha sido más importante lo que se dice que lo que se hace.

Honestidad, parece sencilla, básica en un mandatario, pero como nos cuesta aquí en Costa Rica. Por qué no atreverse a decir las cosas como son, por qué no llamarlas por su nombre. Si determinado ministro no funciona, que así se diga y punto, sin maquillarlo, sin reconocerle el enorme e infructuoso esfuerzo de un año, sin adularlo, pero sobretodo sin premiarlo con un puesto en el servicio exterior.

Hay esperanza? Pues sí, pero para eso debe haber voluntad y un cambio de rumbo. El primero de mayo, aparte del circo burlesco de Cuesta de Moras y la caída del monstruo, nos dejó la noticia de la captura y muerte de Bin Laden, después de casi 10 años de acción continua por parte de la mayor potencia financiera, política y militar del mundo. Cómo fue eso posible, qué tiene que ver con la dirección en Costa Rica? Muy sencillo, la administración de Obama entendió su rol, sus posibilidades y leyó adecuadamente el contexto, se separó de la política de su antecesor y en lugar de establecer ofensivas militares descomunales, ampliamente difundidas, exageradamente costosas y absolutamente inservibles, concentró sus esfuerzos en labores de inteligencia, más secretas, sí, menos pomposas, sí, pero efectivas.

Ojalá de verdad que nuestra presidenta se decida a actuar y no tanto a hablar, que entienda su realidad y las demandas de los costarricenses, el pueblo lo ansía y lo merece y ella aún está a tiempo de hacerlo. Firmeza y honestidad.

1 comentario:

  1. De acuerdo totalmente con vos, y me gustaría resaltar dos "momentos" de tu comentario que me parecen muy buenos. 1- "Dos conceptos, no dos palabras, así debería ser entendido". Con esta aseveración, solo de inicio, lográs resumir y plantear claramente tu posición. Directo y al grano, que más pedir???
    2- "Hay esperanza? Pues sí ... efectivas" este párrafo me encanta porque las críticas, que desde mi perspectiva con gran acierto hacés en el resto del blog, las acompañás con estas palabras de una propuesta de solución, marcás un camino y eso con certeza es mucho más difícil que solo criticar.
    Gracias por tomarte el tiempo para analizar, pero sobre todo para proponer...

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