miércoles, 11 de enero de 2012

Estar armado ¡SÍ ES UN DERECHO! y fundamental

Excelente artículo publicado hoy en www.ticovision.com

Estar armado ¡SÍ ES UN DERECHO! y fundamental

Cuando leo, escucho o veo lo que miembros de nuestro Ministerio de Seguridad argumenta para controlar el crimen, francamente no sé si reír, o ponerme a llorar de tristeza, por apreciar el infantilismo con que se quiere ocultar la incapacidad de poder combatir la delincuencia.

Sobre el control de armas, tanto nuestro Ministerio de Seguridad como algunos medios y otros que se autollaman “analistas”, siempre escogen la vía más fácil, “hay que prohibir la tenencia de armas de fuego” y se enfocan sobre la compra legal de armas por una población que cada día ve más la necesidad de hacerlo ante la impotencia de nuestras autoridades por defender nuestros hogares, así como defender nuestro tránsito por las calles y aceras sin que algún truhán nos apuñale o nos dispare para robarnos, tristemente y quizás, solamente un teléfono celular.

Ayer en conferencia de prensa, el Viceministro de Seguridad, licenciado Celso Gamboa Sánchez, se dio el lujo de afirmar que ''Estar armado NO es un derecho, es una concesión''.

Perdóneme don Celso, pero usted aparenta vivir en otro país, quizás en el de “Alicia”, o en alguna otra “utopía” donde todo sea “Peace and Love” (paz y amor), como manifestaba el movimiento Hippie de los sesentas.

El “DERECHO A LA VIDA” ¡es un derecho fundamental! don Celso y señores del Ministerio de Seguridad, no es ninguna “concesión”; es un derecho que traemos intrínsecamente desde nuestro nacimiento cuando ejercemos el “primer gran esfuerzo por defenderlo” en la lucha por atravesar la estrecha vagina de nuestras madres. Es un derecho que se ejerce desde que se conoce el origen del hombre en las cavernas, es un derecho que forma parte inclusive de un instinto humano, “el instinto de conservación”. Está contemplada además “su defensa” en el “Derecho Romano” del que se inundan nuestras leyes y en donde se contempla la “legítima defensa” sin importar los medios que nos veamos obligados a emplear para ejercer esa “legítima defensa”.

Las armas en poder de la delincuencia:

Las armas que se encuentran en poder de la delincuencia, don Celso, usted mejor que yo lo sabe y lo saben los miembros del Ministerio, ¡NO HAN SIDO COMPRADAS EN NINGUNA ARMERÍA NACIONAL! Los Kaláshnikov (AK-47), las pistolas Makarov, los fusiles automáticos AR-15 (M-16), no se importan por ninguna de nuestras armerías don Celso. Los AK-47 y las Makarov, nos vienen ilegalmente por la frontera norte, nos las pasan los nicas por el viejo paso de Sapoá, por nuestro puerto del Atlántico y algunos otros puntos que ustedes ya deben conocer (ello, con trasegadores nacionales). De este contrabando se han lucrado tanto Nicas como Ticos que están en ese negocio, y que son las personas a las que ustedes deben buscar, pues muchas de ellas (según algunas fuentes), tienen inclusive socios en la Fuerza Pública de los puestos lejanos que ustedes no supervisan a “como Dios manda”, y donde rige la “ley del más fuerte”. Otras de estas armas ilegales, nos las traen de Colombia los “capos y afines en nuestro país”. El resto don Celso, son armas hechizas con tubos de hierro galvanizado… y hasta tubos de PVC.

De “Legales a Ilegales”:

Ningún costarricense va a renunciar al “derecho sagrado de proteger su vida y la de sus familiares”. Si ustedes señores del Ministerio de Seguridad, en conjunto con nuestros legisladores, logran pasar una ley que impida a todo costarricense adquirir un arma para la defensa de su integridad física (vida) y de sus familias, lo que harán es convertir a gente decente, amante de la vida y de las buenas costumbres… en infractores de la ley, pues se verán obligados por un “derecho sagrado” a adquirir las armas también de manera ilegal, y no en una armería con completo control para los registros del Ministerio.

Supervisión de delegaciones policiales distantes:

Señores del Ministerio de Seguridad, empiecen por configurar un sistema de supervisión constante, sorpresiva y no programada, de los puestos policiales de las ciudades fronterizas, de las playas, de los mismos puestos fronterizos que son “UNA VERGÜENZA NACIONAL” y que explotan y espantan al turismo legal que viene a nuestro País, que contribuyen a la prostitución en las zonas, y que actúan como pequeños señores feudales donde reina la prepotencia y el autoritarismo divorciados de la “DEMOCRACIA” que tanto ostentamos.

Hagan un alto, por favor, a la campaña publicitaria para levantar la imagen de la Fuerza Publica que ha desatado el señor Mario Zamora desde que tomó el Ministerio. ¡Pongan los pies en la tierra!, la imagen de la policía se levanta con acciones que todos podamos palpar, sentir en nuestros pellejos, visualizar con nuestros propios ojos y no en papeles… pues el papel… “aguanta lo que le pongan”.


Nota:
En este momento tengo una denuncia ante “Asuntos Internos” de la Fuerza Pública por el trato prepotente de oficiales (masculinos y femeninos) de la delegación de Playas del Coco conocida como “delta 64”. A futuro, seguiré haciendo las denuncias pertinentes.

Por Julian Frech Ayub *

No hay comentarios:

Publicar un comentario